Cristina García Rodero (1949), Premio Nacional de Fotografía en 1996.
Esta gran fotógrafa española nació en Puertollano, Ciudad Real en 1949. Es Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fue la primera persona de nacionalidad española que entró a formar parte de la prestigiosa Agencia Magnum (2005). Es la primera mujer nombrada Doctora Honoris Causa en la Universidad de Castilla-La Mancha (14 de noviembre del 2018).
Isabel Muñoz (1951), Premio Nacional de fotografía en 2016.
En 1979 se matriculó en la escuela Photocentro (Madrid). Empezó a recibir encargos poco después, para prensa, publicidad y cine (realiza la fotofija de películas como Sal gorda y Penumbra). Marchó a Nueva York en 1982 para continuar sus estudios en Maine y encontrar un soporte idóneo para reproducir la piel. Regresa después para estudiar en el ICP.
En 1986 vuelve a Madrid y realiza su primera exposición, Toques (Instituto Francés). Entre 1990 a 2007 se dedica a recorrer el mundo con el objetivo de intentar compartir sus emociones a través de la danza (ballet). También intenta conocer y reflejar temas sociales como el tráfico de niños, las tribus urbanas, la violencia, el origen de la vida, protección del medioambiente...
Sufrió una caída (rotura de una vértebra) que le hizo estar inhabilitada por mucho tiempo. Ha seguido a partir de entonces su carrera profesional con nuevas exposiciones en las que el cuerpo, la diversidad cultural y el medio ambiente son temas predominantes.
Alberto García-Alix (1956), Premio Nacional de fotografía en 1999.
Este fotógrafo español nació en León en 1956. Expuso por primera vez en la Galería Buades en 1981.
Fue uno de los protagonistas más destacados de la llamada Movida madrileña, habiendo dejado conocidas y poderosas imágenes sobre jóvenes de este movimiento cultural (algunos sus amigos). También son habituales sus retratos de desnudos. Y fotografías relacionadas con las drogas, ya que este era un drogadicto. Llegó a tener cáncer de garganta.
Si bien se ha dedicado durante toda su carrera a la fotografía en el área del blanco y negro y el campo del documento social y personal, desde sus largas estancias en Francia y China (2007 y 2008). Ha documentado sus imágenes acompañadas de su voz y sus propios textos. Sus obras se han expuesto también en el Museo Reina Sofía de Madrid (De dónde no se vuelve (2008)).
Lectura de imagen
Imagen 1. Cristina García Rodero.
Lectura objetiva:
Esta es una imagen horizontal y en blanco y negro.
Es en exterior, se ve un muro que ocupa casi todo el espacio del fondo, está dividido en tres partes distintas de piedra y en la foto no aparecen rectas, sino un tanto inclinadas hacia la izquierda. Se observa un poco del suelo en la parte inferior izquierda de la fotografía. Tanto las paredes como el suelo están viejos y deteriorados, faltan piedras y está roto.
En la imagen aparecen tres personajes, todos de pie. El primero, en el frente a la derecha, se encuentra en un primer plano, se le ve hasta debajo de los hombros. Aparece girado hacia la derecha con la mirada perdida, su posición es estática. El segundo está más atrasado que el primero, en el medio de los tres, aparece en plano americano. Tiene el cuerpo entero girado hacia la izquierda, al contrario que el anterior; este en cambio, expresa movimiento. Está moviéndose hacia delante con la cabeza un poco agachada. El último de los personajes, aparece en el fondo, se le ve en plano general pero los pies están cortados, está más estático que el segundo, mirando débilmente hacia la izquierda girando el cuello y parece en tensión.
Los tres parecen jóvenes. Su piel es oscura y pueden pertenecer a una tribu por la vestimenta y porque los tres parecen llevar un atuendo propio de alguna celebración o rito del lugar en donde se encuentran. Sus cabezas están cubiertas por unas telas con aperturas en los ojos y manejan como unas cuerdas y cadenas. A parte, el segundo niño, lleva un cuerno en la cabeza. No llevan camiseta y se cubren con una especie de pantalones/faldas de tela sencilla.
Lectura subjetiva:
Cristina García Rodero tiene un gran interés por el cuerpo humano y el espíritu. Esto le llevó a viajar a Haití, para conocer a algunas tribus desde dentro y fotografiar escenas como la que he descrito.
Esta imagen está captando un ritual de una tribu. Se tapan las caras pero dejan mostrar su cuerpo. Pueden representar algún simbolismo relacionado con la identidad, o simplemente que no le quieren dar tanta importancia a los rasgos de la cara ni a reconocerse unos a otros, sino mostrar la importancia del cuerpo, del movimiento, de las acciones, de la espiritualidad del cuerpo humano. Se disfrazan con cuernos igual porque intentan parecerse o convertirse en animales ya que estos tienen un gran simbolismo en la tribu, junto a la naturaleza...
Imagen 2. Isabel Muñoz.
Lectura objetiva:
Esta imagen está en vertical, es cuadrada a color y es un plano general.
La fotografía está tomada en el mar con una mujer protagonista que está sumergida en el agua, menos una parte del superior de su cabeza. La mujer se encuentra en el centro de la imagen de pie, pero un poco desplazada a la derecha. Está completamente desnuda pero lleva un manto de color blanco transparente que sujeta con a mano izquierda y unas manoletinas de ballet, por lo que deducimos que es bailarina. Es de piel muy blanca y tiene el pelo negro. La cara la gira bruscamente hacia nuestra derecha y eso hace que no se le vea por el movimiento del pelo. Tiene las piernas cruzadas con la derecha por encima de la otra y los pies extendidos. Su mano derecha le tapa el vientre y la mano izquierda está extendida en perpendicular al cuerpo y es la que coge el manto que la envuelve por detrás.
El fondo es oscuro ya que es el mar, en el primer tercio de la imagen se ve la superficie del agua, pero solo se observa el reflejo de la venus en esta. La bailarina tiene el cuerpo lleno de reflejos y sombras del agua también.
Lectura subjetiva:
La mujer que aparece en la imagen parece que representa a una venus desnuda. Me quiere recordar a algunas de Grecia, en las que la venus era pudorosa porque aparecía tapándose, pero a la vez tiene un movimiento con los brazos levantando el manto que porta que hace que nos muestre el cuerpo entero. Está debajo del agua y esta serie rinde homenaje a los mares y océanos y busca concienciar sobre el cuidado del ecosistema marino a través de una mirada plástica en la que animales y seres humanos conviven en perfecta armonía. Puede ser el nacimiento de la venus, que la fotógrafa nos quiera transportar al ver la imagen a hace miles de años cuando las aguas de nuestro planeta eran puras, no estaba contaminadas y nos nos dedicábamos a destruirlas, nosotros los humanos, cada día.
Representa también ese deterioro de la naturaleza que estamos creando. El manto que envuelve a la mujer puede que simbolice un trozo de plástico y que la bailarina sea la propia naturaleza. Ver como poco a poco esos residuos van envolviendo a nuestro planeta, a las aguas, los mares, la naturaleza en general va a desaparecer.
Imagen 3. Alberto García Alix.
Lectura objetiva:
Esta es una imagen en blanco y negro, horizontal formato cuadrado y plano detalle.
La fotografía es simple, no aparecen muchos objetos. Es una foto tomada al techo de una habitación contrapicado casi nadir. En el medio aparece una lámpara colgando del techo liso la cual tiene un fino palo que sujeta otra parte de la lámpara con forma de cuenco del que salen nueve nuevos palos que sujetan en el final sus respectivas bombillas.
La lámpara parece muy vieja y de esta cuelga un pequeño juguete/muñeco que no pertenece a esta. Deducimos que es antigua porque faltan dos bombillas y todas están fundidas menos una, que parece haber sido colocada posteriormente. Tiene una forma diferente y parece más nueva. Es la única que funciona y la que da luz a la habitación. Por este motivo la habitación es muy oscura con un gran foco de luz en la parte de arriba, donde se encuentra la bombilla útil. La parte de arriba de la lámpara tiene un reflejo muy fuerte de la bombilla. De esta parte también sale una sombra hasta la parte de abajo de la fotografía del palo que sale de esta. 
El muñeco que cuelga de la lámpara parece una figura de un demonio niño con pañales y una cola larga de demonio. También lleva un tridente y aparece en sombra.
Lectura subjetiva:
Sabiendo que el autor de esta imagen es Alberto García Alix, me puedo ubicar en que esta tomada durante la movida de Madrid. Conociendo la situación del artista, la fotografía puede que fuera tomada por él estando tumbado en la cama de la habitación de algún motel. El estado de la lámpara es malo por lo que las condiciones de este son mínimas, por eso solo funciona una de las nueve bombillas que tiene la lámpara. La fotografía describe la falta de la responsabilidad, la suciedad, la despreocupación por lo que está sucediendo.
Atendiendo a la vida que García Alix llevó, seguramente esta foto fue tomada después de mantener relaciones sexuales con alguien a quien probablemente no fuera a volver a ver. Estando él en un estado preocupante respecto a las su adicción, drogado por la cantidad de sustancias perjudicadles que se metía en el cuerpo.
Puedo deducir que está pensando, puesto que hay una bombilla encendida diferente al resto que simboliza el tener una idea o estar imaginando o pensando algo. La foto parece triste, como si él estuviera ausente. Parece una foto tomada en un estado de disociación. No parece preocuparse por su estado físico o mental, por las decisiones que está tomando o por las acciones que está realizando. La cantidad de enfermedades que puede este llegar a coger debido a la suciedad y las pésimas condiciones en las que se encuentra esa habitación.
Comentarios
Publicar un comentario